jueves, 31 de diciembre de 2009

ADIOS 2009... HOLA 2010.

Porque todo lo que deseo para este nuevo año es seguir compartiéndolo con todos vosotros.

¡¡¡2009 besos y 2010 abrazos para empezar el nuevo año como es debido!!!

martes, 29 de diciembre de 2009

SIRENA


Escucho tu canción una y otra vez. Puro masoquismo.

Tu voz me fascina, y como la de una SIRENA, -la bellísima sirena que yo vi en ti-, tu voz me invita a naufragar, debatiéndome en una sangrienta lucha cuerpo a cuerpo, entre el egoísmo y la razón.

Difícil ELECCIÓN. Tú o yo.

Afortunadamente para ti, mi razón gana.

Y me invade tanto orgullo personal por esa amarga victoria, como tristeza resignada por lo que no pudo ser. No entonces. No ahora. Y quizás NO nunca.


Mi único consuelo, es la SECRETA esperanza de que quizás llegue un día, en que ya no necesite echar mano de mi egoísmo para volver a buscarte.

CANTOS DE SIRENA– Inma Serrano
[...] y sé que cuando te marches
podré sentirme dichosa
sabiendo que me has querido
lo mismo te quiero yo [...]

Para A.
Sobran más palabras.

miércoles, 16 de septiembre de 2009

CHERRY & CHILLI

...
PERDICIÓN es su segundo nombre.

La mía, concretamente.

Cuando me INYECTA su pasión en vena, directamente desde sus ojos, mis pupilas restallan con el choque de adrenalina y le retan abiertamente, mostrando el OSCURO objeto de nuestro deseo... Inocente y perversa, me muerdo despacito los labios y mi lengua jueguetea traviesamente, esperando su boca.

Boca que llega, siempre ANSIOSA de mí, de nuestros besos caníbales, esos que nos enzarzan en verdaderas batallas campales, de ósculos malditos y labios justicieros, que luchan INCANSABLES hasta triturar toda la esencia que se interpone entre nosotros.

Nos chupamos, nos lamemos, nos masticamos y nos bebemos, hasta que el dulce jugo resultante REBOSA, rezuma por entre nosotros, inundándonos la piel, la barbilla, y hasta los carrillos... Un JUGO que a la vez nos licúa y nos abrasa por dentro... oscuro... palpitante...

FUERTE... como el vínculo que nos une.
INTENSO... como cada momento que compartimos.
PICANTE... como cada una de las miradas que nos cruzamos.
DULZÓN... como el fondo de nuestras intenciones.

Nos separamos, de repente, y sonreímos como niños al vernos las caras tras nuestro lance. Churretes CHIVATOS de color marrón siguen aún deslizándose por entre nuestras comisuras.


Quien lo probó lo sabe.

Porque sin duda, ésa es la MEJOR forma de compartir el mejor CHOCOLATE.

Por el mejor chocolate del mundo...
(Lindt 70% Dark - Cherry & Chilli filling)
Y para J, por saber cómo compartirlo.

miércoles, 5 de agosto de 2009

DIOSA

...
LA VISIÓN DESDE EL OLIMPO
...
No puedo explicarlo.
No me vienen las palabras.
Quizás porque ni reuniendo todas las palabras del mundo, podría llegar nunca a describir ni un ATISBO de la formidable INTENSIDAD que me brinda su mirada. Como tampoco podría llegar a explicar en miles de versos inútiles, lo que siento cuando a través de esa mirada, me permite LEER abiertamente las páginas de su alma.

En verdad, no puedo explicarlo.
Cuando él me mira, sus ojos me devuelven el reflejo de una DIOSA.

SU diosa.
La única con el poder de regalarle unas ALAS para volar en sueños, hasta donde yo camino, el Olimpo donde vivo, y único lugar adónde siempre desea volver.

Y cuando él me mira, de ESA manera, río y me estremezco, y tiemblo, henchida por la emoción, desbordada por los sentimientos, ORGULLOSA de ser la princesa de cuento de nuestro reino inmaterial. Un reino tan frágil, sutil, fugaz y delicado, como una pompa... como la BURBUJA en la que ambos misteriosamente nos sumergimos. Un espacio donde el tiempo se detiene, y donde él se hace GRANDE, inmenso, inconmensurablemente bello, rendido FELIZ a mis deseos y a mis pies, mientras yo le sonrío sentada en mi trono, situado sobre en el monte OLIMPO de mis infinitos tacones.

Quizás no llegue nunca a poder explicarlo.
O puede que deba empezar a creer, que de algún modo el pie encontró al fin… la HORMA de su zapato.

Para J.
Desde hoy, mi más devoto servidor entre los
mortales.


LA VISIÓN DESDE EL REINO MORTAL

Cada vez que leo a mi DIOSA, consigue hacerme volar, crear una sensación indescriptible en mi interior.

Pero no sólo me pasa al leerla, sino cada vez que pienso en Ella, en los instantes compartidos, al pensar en sus gestos, en su sonrisa, al imaginar su tono de voz, o todos y cada uno de sus movimientos…

Al inhalar bocanadas de su esencia, consigue activar mis cinco sentidos y hacerlos fluir a un ritmo vertiginoso, a la vez que transmitirme una paz interior abismal.

Yo tampoco sabría describir todo lo que he sentido, pues ha sido como estar envuelto en un halo mágico, como estar VOLANDO sobre una nube de la cual no quieres bajar, una nube que te envuelve y te hace sentir especial, una nube que consigue hacerte diferente.
...

Han sido tantas las emociones, los sentimientos y las sensaciones que jamás podré olvidar, por la intensidad y ternura con la que han sido vividas, que sería incapaz de ordenarlas, pues no sabría cuál de todas ellas exactamente ha conseguido hacerme estremecer.

Gracias por compartir todos esos momentos, por hacer emanar de mis órbitas esas lágrimas de felicidad, por saber captar el mensaje de esas miradas cargadas de sentimientos.

Gracias por hacerme sentir especial.

Gracias por hacerme grande a sus pies.

Gracias... mi DIOSA.

martes, 23 de junio de 2009

ACURRUCADA

Noto mi mejilla, EMPAPADA.
Pero no pienso renunciar a ese sabor salado de tu SUDOR, desembocando en el perfecto delta entre tu pecho y mi cara. Sudor lúbrico, ardiente, sexual, BAÑÁNDOME en excitación y pasión animal CONTENIDAS, mientras tú, delicadamente, me recoges sobre ti.



Tu brazo me acurruca aún más a tu lado.

Tu BOCA me besa suavemente, con falsa ternura.

Tu voz ronronea en mi oído y me obliga a SABER cosas que disparan mi imaginación.

Tu tacto me acelera inequívocamente las entrañas.

Y sin embargo, permanezco quieta. INMÓVIL.

Miento.

Muevo mi pelvis con lentitud exacta, casi MEDIDA, para acompañar los movimientos de tus dedos, mientras se follan despacito a tu pequeña zorra.

Gimo, mientras tus PALABRAS se clavan en lo más hondo de mi placer…

GRITO, mientras me sujetas contra tu pecho sin parar de balancearte sobre mi raja.

Inundo tu mano, tras correrme de forma INMISERICORDE.

SONRÍO Pícara y veladamente.

Porque sé que te gustó tanto como a mí...

Hacerme sentir la NIÑA más puta del mundo.


Para C.
Porque no domina quien quiere, sino quien puede.

jueves, 18 de junio de 2009

PASSION TIES... (II)






Era una estampa realmente bella.
La tensa ESPERA siempre lo es.
Y la sensación de poseer el DESEO de alguien que se presenta ante ti, capaz de abandonarse a TI, de forma tan abiertamente obediente, aun sabiéndose vulnerable y desorientado, y a la vez tan ansioso y excitado por lo que vendrá… Hmmm, ÉSA sensación… es un dulce veneno que sólo quien lo probó sabe que jamás podrá olvidarla.

- “¿Estás nervioso… A?” – Le susurré en su oído al pie de la cama.
- “No, Miss…” - contestó displicente
- “Entonces… ¿por qué tiemblas así?” – sonreí mientras acariciaba con el dorso de mi mano su mejilla
- “Porque no sé que vas a hacer conmigo…”
- “¿Y eso te preocupa?”
- “En absoluto, Miss… confío en ti… pero estoy tan excitado…”
- “Muy bien… veamos cuánto… ¡Manos a los lados, palmas hacia abajo! – le ordené escuetamente - Y que no te vea yo moverte ni un solo centímetro de esta posición…”

La TENSA espera, de nuevo.

Mis dedos se deslizaron hábilmente, SIN tocarle, por entre la sábana que cubría su cuerpo desnudo. Y fui retirándola poco a poco de su piel, dibujando pequeños pliegues sobre sí misma, con una lentitud EXTREMA, rayana en lo exasperante. Cuando llegué a la altura de su cintura, casi podía escuchar el frenético pálpito de su corazón, luchando por salir de su pecho. La increíble VISIÓN de su torso al descubierto, su piel envuelta en gotas de un sudor nervioso y sensual, sus venas marcadas en aquellos brazos tensos, acompañando a sus manos inmóviles… ufff... CASI me hacen suspirar de puro placer.



Casi.
Una sabe cómo contenerse cuando es NECESARIO.
No así A, quien SI jadeó profundamente al sentir apoyar mi muñeca, separada tan sólo por la finísima sábana de algodón, sobre su miembro henchido y formidable. Y más aún, cuando la hice rodar intencionadamente a lo largo de su ERECCIÓN, siempre por encima de aquella maldita tela intermediaria. A suspiraba, y se revolvía, agitado, pero no varió ni un milímetro su posición… para verdadera satisfacción de su AMA.

- “A... ¿eres CONSCIENTE de que, debajo de esta sábana que apenas te cubre, estás totalmente desnudo y empalmado, ante una Mujer a la que casi ni conoces y ni siquiera puedes ver…?”

- “Buff… Miss, SÍ, soy totalmente consciente… incluso me da algo de vergüenza que me veas así…”

No había acabado aún de pronunciar esas palabras, cuando de un TIRÓN retiré totalmente la sábana de su cuerpo. Sus dedos se hincaron de golpe en el colchón. Y de pronto, su desnudez se había hecho abiertamente patente ante mí.

Muchos fueron los JUEGOS llenos de obediencia, deseo y complicidad que disfrutamos a partir de ese instante. Hasta que, en cierto momento, me acerqué de nuevo a mi bolso, donde junto con la venda negra habían viajado unas CUERDAS y mis tijeras para vendajes (jamás olvido las lecciones de un buen maestro).

A permanecía de pie en medio de la habitación, ciego y desnudo aún, y tan EXCITADO o más que el primer momento en que me escuchó entrar. Arrojé al suelo la primera madeja de cuerda. A se puso en guardia. Mientras mis manos desenredaban cariñosamente la hebra doble de seda, la acerqué a su oído, de modo que percibiese el SONIDO de su trayectoria a través de mis dedos, y cómo se volvía por momentos lánguido, sibilino, ininteligible para el profano…

- “¿Vas… es que vas a atarme, Miss?A se estremeció tan sólo con formular la pregunta.

- “No, A… voy a hacer algo MÁS que eso - le respondí dulcemente- …manos atrás...”

Y mientras mis dedos TEJÍAN una preciosa red de certeros nudos sobre su cuerpo erguido, comencé a explicarle en qué consistía cada movimiento de mi obra de shibari…

- “Primero, inmovilizaré tus manos, alrededor de tus muñecas, y aunque no sientas que te aprietan, no te engañes, pues comprobarás que sí están muy bien SUJETAS… A partir de ese instante, mi cuerda se convertirá en una EXTENSIÓN más de mí… tan PODEROSA, que podrá retenerte o pellizcarte… pero tan SUAVE, que podrá acariciarte o sujetarte… Te recorrerá centímetro a centímetro, erizándote la piel a su paso, haciéndote saber de MI voluntad… para ENVOLVERTE en un cúmulo de sensaciones, hasta verte atrapado en tu propio deseo…”

-“Diosss… Miss.... YA me tienes atrapado… ¡Hazme sentir como dices, por favor!, no imaginas CUÁNTO lo deseo… por favor, mi Ama.”

Y con la pericia de quien teje una red que encierra un SECRETO invisible, mis dedos fueron conduciendo hábilmente las hebras alrededor de sus hombros, bajo su pecho, sobre su torso, arqueando su espalda… Y en cada punto de TENSIÓN, aquel cuerpo aún ciego por la venda y totalmente concentrado en cada poro de su piel, RESPONDÍA con un escalofrío o un leve gemido, a cada estudiado movimiento, acompañando a cada tirón… Como una SÚPLICA imperceptible, que se hacía cada vez más patente sobre aquella piel desnuda y receptiva, entregada ya al misterio REVELADO del tacto de las cuerdas, de la hebra corriendo y enredándose sobre sí misma, del sonido de la pasión hecha ataduras…

Cuando entendí que A había interiorizado ya todo lo que deseaba transmitirle, le arrodillé en el suelo ante el armario, frente al espejo. Retiré cuidadosamente la venda que cubría sus ojos, y por fin pudo verme, a su lado, y CONTEMPLAR detenidamente mi obra de shibari… mi obra, que era él. DESCUBRIRSE en toda su grandeza y desnudez, envuelto en un enigmático acorde de hebras adheridas alrededor de su cuerpo, como una extraña caricia, como un firme abrazo…

-“Gracias, Miss… ¡¡GRACIAS!!” – dos lágrimas de emoción desbordada irrumpieron junto a sus palabras, francas y veraces.



Totalmente CONMOVIDA por su sincero y espontáneo agradecimiento, no pude más que arrodillarme junto a él, tomar su rostro entre mis manos y mirarle a los ojos llena de ORGULLO… Y emocionados los dos, pletóricos y rebosantes de complicidad por lo que habíamos compartido, acabamos fundiéndonos en el más EMOTIVO y apasionado de los abrazos.


Para ti, A, mi pequeño cachorro.
Por todo lo que vivimos, sentimos y compartimos juntos.

lunes, 25 de mayo de 2009

PASSION TIES... (I)

Casualmente, A y yo íbamos a coincidir por trabajo en una misma ciudad, un mismo día. Y ese día estaba muy próximo.
Nos caíamos bien, gracias a nuestro intercambio de algunos mails, con risas, fantasías y confidencias. Un día me pidió una foto, y yo le di a ELEGIR entre verme o conocerme. Y él hizo la elección CORECTA: empezar a dominar su impaciencia.

Y esa noche nos vimos. Cenamos, tomamos vino, charlamos mucho y animadamente, y fuimos alargando la velada con un par de cócteles deliciosos, y luego con dos últimas copas más…


Charlamos con interés agotando hasta el ÚLTIMO minuto, hasta el momento inevitable de enfrentarse a la despedida. Momento en que yo me fui a mi casa y él hacia su hotel.

Era tarde. MUY tarde. Condenadamente bien entrada la madrugada. Y al día siguiente, me tocaba pelear una reunión. Pero yo no quería dormir. Su voz, sus confidencias, sus ganas, su disposición, sus miradas, su ilusión, su timidez a la hora de plantearlo… habían abierto una pequeña MELLA en mí, de algún modo. A, tenía muchas ganas de iniciar un camino… y deseaba más que nada en el mundo que fuese YO quien guiara sus primeros pasos. Y lo confieso: la sola visión de esa idea en mi mente, me arañaba el centro del placer en lo más profundo de las entrañas.




Por eso le envié el primer sms:
- “A… ¿duermes?”
-“No podría hacerlo aunque quisiera…” – fue su respuesta casi instantánea, lo cual me complació infinitamente.

Y así comenzó un largo juego de intercambio de sms CÓMPLICES, en los que yo le ordenaba cosas… y él respondía perfectamente como yo deseaba. Estaba claro que en nuestras mentes, ninguno de los dos daba la noche por terminada… pero vencer la pereza, el frío, el sueño, para acercarse físicamente… era una locura. Y más cuando sabíamos que nuestro primer encuentro, llegara cuando llegase, nos iba a emplear tiempo… no iba a ser precisamente un polvo y a dormir.

Pero Sabina comenzó a retumbar en mi cabeza…

“[…] de ti depende y de mi, que entre los dos siga siendo ayer noche u hoy por la mañana. Olvídate del reloj, nadie se ha muerto por ir sin dormir una vez, al currelo… ¿Por qué comerse un marrón, cuando la vida se luce, poniendo ante ti un caramelo?[…]

Así que decidí convertir las INFAMES 06:30h de la mañana, en un pedacito más aún de "mi ayer noche"... Y así se lo hice saber a A, de camino desde el taxi.

Entré con paso seguro en el hall y di las buenas noches, dejando recepción a mi derecha, tomando el pasillo hasta el ascensor... Habitación 327. De camino hacia ella, me entretuve haciendo RESONAR abiertamente mis tacones sobre el piso. La puerta estaba entornada… parece que A había hecho los deberes. No esperaba menos de él. Como esperaba que hubiese cumplido el resto de todas y cada una de mis EXIGENCIAS, entre ellas la de permanecer desnudo, despierto y pensando en todo lo que le había propuesto, pero sin tocarse en ningún momento. Su último sms, cargado de deseo, no dejaba lugar a dudas:

-“Así lo haré, Miss… Llevaba años sin estar tan excitado sólo con pensamientos”

Y sinceramente, me lo creía.


Cerré la puerta tras de mí.
Sólo una tenue luz sobre la cómoda rompía la oscuridad, pero desde la posición de su cama, él aún no podía verme. Me aproveché de ello para situarme estratégicamente. Avancé un par de pasos, lenta, CADENCIOSAMENTE, asegurándome de que él me oyera bien.

-“Cierra los ojos”- le ordené dulcemente.

Le oí contener la respiración.

-”¿Confías en mí…?”
-“ Sí…”
-“Si.. ¿QUÉ?” – le espeté bruscamente. No soporto la mala educación.
-“ Sí… Miss”
-“ Eso está mejor…” – asentí complacida.

Su respiración agitada me daba la clave de su tremenda excitación. Pero lo que él no sabía, era que ni siquiera toda esa intensidad podría compararse con mi excitación en ese instante, en que A, conscientemente me CEDÍA su deseo para hacer mi voluntad.

Saqué de mi bolso la cinta negra de terciopelo de seda, y me acerqué a vendarle los ojos. Nos habíamos despedido apenas 3 horas antes como amigos… para reencontrarnos sin haberlo previsto, -aunque sí haberlo deseado secretamente-, como AMA y servidor.

Y a partir de ahí, sin saber cómo, el tiempo se DETUVO como en otra dimensión. La tensión sexual inundaba el espacio que compartíamos, y yo estudiaba cada paso, cada roce, cada sonido, para convertirlo en laaargo, leeento… infinitamente lento. Como quien intenta cincelar en el alma, el fuego de unos pensamientos, a golpe CERTERO de pasión.

Y así fue cómo A se enfrentó por primera vez cara a cara con su propio monstruo interior, rompiendo sus barreras y abandonándose ciegamente a mi merced… para llegar a descubrir, emocionado, que su único y verdadero deseo a partir de ese momento, no sería otro que llegar a COMPLACERME...

viernes, 22 de mayo de 2009

SHIBARI

Recuerdo que a raíz de mi post “HAY DÍAS…” mucha gente me escribió preguntándome e interesándose por el arte del bondage. Yo, como amante apasionada que soy del shibari, intenté humildemente explicarles y transmitirles, mi particular visión y pasión por las cuerdas.

Y por eso hoy, a modo de breve introducción antes de publicar otro post referente a ese tema que me fascina, deseaba haceros extensiva a todos esa explicación. Pero esta vez, no lo haré con palabras mías, sino con OTRAS, que no podrían describir mejor todo lo que a mí me hace sentir personalmente, y que de algún modo, dan fé de que el SHIBARI es un arte que nos transporta a un estado especial, no sólo a mí, sino a tantas otras personas.

Por eso, antes que nada, dejadme darle públicamente las gracias a Alberto, de http://www.apassionplay.com/, por darme permiso para hacer mías por un fugaz instante, las bellas palabras que aparecen en dicha web.

[….]
Si la sensualidad del arte de las cuerdas nos atrae, acerquémonos a el con humildad, con pasión y con dedicación. Todo el esfuerzo que empeñemos en ello nos será devuelto con creces.

¿Cómo empezar?, ¿cómo encontrar las cuerdas adecuadas?, ¿qué precauciones se han de tomar para evitar los peligros de unas manos inexpertas?, ¿que actitud debe ser la de el/la atador/a? ¿que actitud debe ser la de el/la atada/o?, y sobre todo, ¿cómo evitar perderse en el camino para no caer en la vulgaridad de los que creen que ya saben todo y que cualquier manojo de cuerdas alrededor de un cuerpo es shibari?

Cuántas veces hemos visto la confusión de ver el shibari como un trabajo para marineros... cuántas veces hemos visto la confusión del shibari visto como un acto de humillación... cuántas veces hemos visto el shibari como una herramienta de puro morbo sexual...

El shibari, tal como nosotros lo entendemos, es un acto de intimidad profunda, de concentración a veces hasta el trance, un acto de confianza y entrega total entre personas que crean en colaboración un momento de magia, pasión y arte.

El aura que en el acto se crea une a atado/a y al atador/a como si un lazo invisible, compuesto de confianza, de sabores, de sensaciones, brillos únicos y preciados, se fortaleciera en cada centímetro de la piel que recorre la cuerda, marcando su camino

Compartir esos momentos genera una sensación única entre todos los participantes, una excitación de los sentidos, de las emociones, en cada persona presente ante la aparición del hilo que embarga mente y piel, que transporta a lugares y tiempos lejanos, exponiendo la tradición, y permitiéndonos contemplar facetas diferentes de una misma joya, compartida por todos aquéllos que sienten la pasión del shibari.

(apassionplay.com es un contenedor de ideas y proyectos de y para quienes se interesan por el bondage de cuerdas tradicional japonés: el shibari, su práctica sana segura y consensuada y su difusion y promoción en forma de actividades e iniciativas sin ánimo de lucro)
Para todos los amantes de este arte.
Brindo por la cuerda invisible que de algún modo nos une.

jueves, 30 de abril de 2009

PANDORA

Ella me ofreció lo que MÁS deseaba en el mundo... incondicionalmente, aun casi sin conocerme. Y quizás por eso mismo yo lo acepté totalmente confiada, sin saber que con ello -como PANDORA lo hizo al abrir su caja-, acabaría desatando las fuerzas más apasionadas de mi universo interior, aquel inolvidable lunes de abril.


Ella me brindó la oportunidad de conocerle, de desearle... y ÉL, con el encuentro, la ocasión de rendirnos delicadamente ante la brutal evidencia de una sensualidad inconmensurable. Y a través de él llegué a ELLA, de nuevo, de donde nunca me quise ir, como si estuviéramos destinados juntos a entendernos de una forma tan natural y perfecta, como el círculo perfilado limpiamente queda encerrado en la línea al final de su trayectoria.

Y hoy, como Pandora, me dejo engullir inquieta y rebosante de pasión, en un frenético huracán de sensaciones, de pieles erizadas, de pálpitos continuos… GOZANDO con los ojos cerrados y bien abiertos los sentidos, de la verdadera ESENCIA del DESEO puro, sutil, infinito, que nace en lo más hondo de mis entrañas, para sacudirlas cada día, con su sola imagen en mi mente… con sus palabras, cuidadosamente insinuadas en mi oído… con su presencia inminente, con su ansia tan carnal como compartida, y mis ganas por acrecentarla aún más… SU de ellos, MI de mío… NUESTRO todo ya.

Puede que de seguir así, Pandora enloquezca o muera al encontrarnos frente a frente en la desbordante tormenta que se avecina, tan febril como anunciada, de pasión y lujuria desmedida. Pero si debo morir… sé que será únicamente el más exquisito y rotundo PLACER, quien definitivamente acabe conmigo.

Para M y JC.
Por el increíble vendaval que desatamos juntos.

viernes, 3 de abril de 2009

MIÉNTEME


MIENTES, y lo sé.

Mientes,
cuando dices que ya no recuerdas aquellos días…
mientras tu mirada lasciva me recorre FURTIVAMENTE de pies a cabeza.

Mientes,
cuando dices que mi voz cadenciosa ya no te atrae…
mientras tu nuca despierta erizada al susurrarte MALDADES al oído.

Mientes,
al decir que olvidaste mi PERFUME
cuando te noto deleitarte secretamente con su aroma en mi cuello.

Mientes,
cuando dices que borraste mis labios de tu memoria,
mientras ENTREGAS tus ojos para buscar mis besos con premura.

Mientes,
cuando dices que mis caricias ya no te alteran,
mientras tu polla encabritada APUNTA descaradamente hacia mí.

Mientes,
cuando dices que conseguiste olvidarme…
mientras te FUNDES jadeando, caliente, loco, desesperado, dentro de mí.

Mientes.
Y creo que jamás me DIVERTÍ tanto,
como oyéndote a mi lado, mintiéndome así.

Para J.
Por las mentiras que conformarán siempre nuestra realidad.

viernes, 6 de marzo de 2009

HAY DIAS...

Hay días muy perros... Sí, lo sé.

Pero igualmente hay otros, sencillamente EXCEPCIONALES.

De esos que quedarán marcados para siempre en el calendario de tu vida, porque has tenido la íntima sensación de que el cosmos se alineó a tu favor, provocando que una serie de experiencias increíbles sucediesen, una tras otra, con una FLUIDEZ y facilidad pasmosas. Días en que la vida te asfixia el conocimiento racional inundándote con sorpresas para el alma. Días por los que mucha gente mataría (o desearía hacerlo) si con ello consiguiera vivirlos, aunque fuese UNA sola vez, en su triste y rutinaria existencia.


Primera sorpresa: LA COMIDA

Todo empezó con una comida inesperada. S me llamó porque había quedado con SL y a la vez, ella con F. Así que a S se le ocurrió que sería buena idea comer los 4 juntos, sabiendo de mis peculiares intereses comunes con SL y de mi declarada ILUSIÓN por conocerla.

Conocer a gente nueva es por lo general un hábito muy interesante, y casi siempre de lo más placentero. Y en este caso, doblemente, cuando 4 personas que se conocen de una a una, se juntan y cuadran de una forma tan NATURAL como espontánea.


Segunda sorpresa: EL CAFÉ


Todo aquel que se precie en conocerme, sabe que me gusta compartir el café. Porque creo que existe un entorno MÁGICO ligado en torno a ese momento, a esa mesa, a esa taza… aunque sea de papel y las cucharillas un patético palo de madera.

Y ese día, ni remotamente hubiera imaginado acabar tomando café con un grupo de personas desconocidas y tan interesantes. A los 4 de la comida se nos unió uno mas, M, al que adoptamos también finalmente de una forma “curiosa cuanto menos”, y precedida de un millón de risas… gracias a un tipo fuera del local, todo sea dicho.

La sala estaba llena hasta llena, pero en nuestra mesa, ya se había creado esa atmósfera aislada de la que os hablo, ideal para la charla distendida, las confesiones, las complicidades, para los momentos de a 2, de a 3, incluso de a 5… la verdad, me siento realmente AFORTUNADA por haber compartido un rato tan divertido como especial, y repleto de tantos matices.


Tercera sorpresa: LA TARDE

El café de sobremesa, acabó con un reto…

-“Bueno, a ver... ¿a quién atamos?” - soltó de sopetón SL con un tono perversamente divertido.

Y después de las primeras composiciones de lugar, cuatro de aquellos cinco acabamos en una habitación de hotel. Había un claro voluntario. Pero lo que allí sucedió, por lo tremendamente especial y EMOTIVO de esa experiencia, lo dejo para mi memoria y la del resto de los protagonistas. Sólo decir que doy gracias a todos y cada uno de ellos, por haberme hecho partícipe de un momento compartido tan delicioso, y que SIN DUDA alguna, formará parte para siempre del imaginario de mi existencia.


Cuarta sorpresa: LA NOCHE

S, SL y yo, continuamos exprimiendo la última parte de la tarde, charlando y tomado algo. La siguiente estación era una inauguración, la de la EXPOSICIÓN fotográfica de un amigo. Era en un local del centro, pequeño pero adecuado, donde pudimos disfrutar de parte de su trabajo (nos quedamos con ganas de ver más) y de su compañía, así como la de mucha otra gente allegada o conocida del mundillo.

("Féetish" by Zor - Exposición gratuita en Underwood (C/Infantas, 32 - Madrid) del 5 al 18 de marzo 2009)

Yo por mi parte, esperaba poder ver también a MG, que sabía que iba a ir, tal y como me había informado por mail. Hacía realmente bastante tiempo que nos escribíamos, y aunque había habido varias ocasiones antes para conocernos personalmente, siempre descuadraron al final nuestras agendas en tiempo o lugar. Pero claro, en ese día tan especial, desde luego, no iba a ocurrir así.
Desde luego, la sorpresa más IMPACTANTE de todas estaba por llegar, y fue descubrir que de entre las miles de personas anónimas que el azar une virtualmente mediante el email cada día, MG era… “miMG.

¿Qué PROBABILIDAD puede existir de que dos personas que se encuentran y conocen casualmente en la red, a través del enlace en un blog cualquiera de un tercero, y empiezan a intercambiar mails, puedan ser ya conocidos de antemano? ¿y SIN SABERLO mientras se escriben? Aparte de en las películas tipo “Tienes un email”… me temo que las probabilidades son más bien escasas.

Pero hay días, ya os digo, que la vida es caprichosa o los duendes se aburren, y hasta las cosas más inusitadas pueden como por arte de magia, llegar a SUCEDER

…como volver a encontrarme con MG y su mujer, SS, a quienes había perdido la pista desde hacía miles de años...

...como descubrir que el tiempo no borra en tres mentes distintas los deliciosos recuerdos pasados, ni las intensas experiencias compartidas... (y que por ello aún seguiste en su memoria durante todos estos años...)

…o como el intuir veladamente entre los besos y miradas de nuestra despedida, que no se trataría de un simple HASTA LUEGO más.


Quinta sorpresa: LA MADRUGADA

Puede que yo sea de ideas fijas en cuestión de educación, pero encuentro extremadamente de buen gusto, irte de un sitio junto con aquellos por quien llegaste acompañado. Y es por ello que, aún siendo joven la noche y PROMETIENDO lo indecible por múltiples vías, S, SL y yo, apelamos a nuestro sentido de la responsabilidad hacia nuestro trabajo, para retirarnos prudentemente temprano.

Cuando nos despedimos los tres, ni el viento frío y desagradable de la noche consiguió empañar la ternura, el agradecimiento, y el deseo contenido, envuelto en el más cálido y SINCERO de los abrazos… (y eso que S no es cariñoso, jajaja) ;-P

Llegué a casa.
Radiante, FELIZ, con el alma plena… embebida de una alegría de vivir imparable… totalmente SOBREPASADA aún, por el bombardeo de los exquisitos recuerdos y sensaciones, regalos todos ellos extraordinarios con los que el destino hoy me DELEITÓ a placer. Ya dicen que el tiempo es relativo, pero la intensidad de todos esos momentos, convirtió lo que fueron apenas unas horas, en toda una inusual y longeva experiencia de vida.

Y quizás en COMPENSACIÓN por las muchas otras sorpresas que yo había decidido perdonarle a la noche en pro de mi profesionalidad, la vida en sí misma -o quien demonios maneje mis hilos desde el lado oculto de mis vivencias-, decidió CONCEDERME aún, una última sorpresa más: poder compartirlo con una amiga muy especial.

Y así, de madrugada como es nuestra costumbre, y como colofón a ese mágico día intensamente VIVIDO con mayúsculas, nos vimos por primera vez las caras, tú y yo, mi querida, preciosa y admirada MI.


Sexta sorpresa: LA QUE NO FUE

Hace poco JC me comentó que gracias a uno de mis post, había descubierto un cierto morbo oculto por el fetichismo, dentro de sí. De algún modo, él quería estar a mis pies, y yo decidí brindarle la oportunidad de ganárselo… o al menos de dar el primer paso para ello, que era conocernos en persona.

Días atrás él dijo que confiaba en mí, y yo le dije que le prepararía una sorpresa. Por eso le reté a acometer una pequeña locura: aparecer y RECONOCERME esa noche en la exposición, en medio de la multitud, contando como únicos datos con mi nombre, color de pelo, color de ojos, y mis gustos por la dominación.

El, o mejor dicho su ego, estaba seguro de ser capaz de conseguirlo… pero a la hora de la verdad, en el último momento, sus propios límites se impusieron a su deseo, y su mente le obligó a darse por vencido antes siquiera de plantearse dar una oportunidad a las pequeñas aventuras que te propone la vida.

No pudo ser, son cosas que pasan.


Pero hay que ser CONSCIENTES que, con lo difícil que es atrapar y retener un momento especial en el tiempo, siempre merece la pena intentar luchar por conseguir uno. Sea cual sea el resultado final. Arriesgarse para vencer tus propios miedos y limitaciones, es lo que en realidad, en cualquier parcela de tu vida, te hará CRECER, abrirá tu mente y liberará tu alma.


Epílogo

Yo siempre digo que, quizás, para que te sucedan cosas excepcionales, la CLAVE es estar atento a las señales y dispuesto a que te ocurran. A partir de ahí, la vivencia vive ya latente ante ti, y simplemente se trata de decidirse a dar un paso más cuando sea necesario.

Hay veces que la gente me dice que envidia todas las experiencias tan maravillosas que relato en mi blog. Y quizás les parece que no cuesta nada, que suceden sin más, porque sí. Y no es así. Pero lo que hay que entender, es que si realmente DESEAMOS que nos pasen cosas increíbles, la elección primera y última está siempre en nuestras manos.

Puede que yo ese día tuviese suerte, una disposición especial, un exceso de energía positiva, o puede que se aunara de golpe todo el KARMA perdido del universo, para llegar y concentrarse humildemente en mí... No lo sé.

Pero lo que sinceramente sí empiezo a creer, es que existe un pequeño hilo, a modo de cuerda INVISIBLE, que une todas y cada una de las pequeñas vivencias maravillosas de tu vida… y vale la pena tirar de él.


Hay días... en los que la vida realmente te compensa, con creces, el gran esfuerzo de haberte levantado a vivirla.
Por todos vosotros: S, SL, F, M, MG, SS, MI y JC.
Por ser coprotagonistas de un día inolvidable.


sábado, 14 de febrero de 2009

LA TARDE EN TUS OJOS

DIEZ años… -¿ya tanto tiempo?-
En ese instante me pareció sentir que habían pasado realmente RÁPIDO, sí… pero no tanto como pasó la tarde en que volvimos a vernos, a decir verdad.

Siempre te gustó ESE parque.
Los árboles de hojas ambarinas filtraban los últimos rayos del sol otoñal. El mismo sol que ahora INCENDIABA a jirones un lado del cielo en un atardecer bellísimo… mientras al otro lado, la luna pálida, enorme y redonda se desperezaba tempranamente. Y al frente, tú. y tu mirada de ojos de hiedra, desafiándome y taladrándome de deseo, como antaño... diez años atrás.

Nos sentamos en NUESTRO banco, sin mediar palabra.

Me BESASTE.

Primero con cautela, y luego con fruición, arrancando aquella pasión ya OLVIDADA de mi boca, mordiendo mis labios con la furia y el DESASOSIEGO de quien bebe su última gota de agua, sabiéndose perdido en el desierto... Hay sentimientos que se pueden ignorar, DISFRAZAR, en una comida con amigos. Pero luego, a solas, es INÚTIL esconderlos sonriéndose a los ojos.

Y yo tampoco pude -ni quise- contenerme. Sólo intentarlo era ya pedirme DEMASIADO. Por eso RESPONDÍ a tu llamada, a tus labios y a tus brazos, y me enredé locamente en aquella maraña de besos frenéticos, allí mismo, en el parque. El intenso sabor de tu carmín, aquel dulce recuerdo mío, cobró VIDA de nuevo, transformándose en un poderoso elixir de emociones…

Y de nuevo, cerrando los ojos, volví a recorrer tus pechos de alabastro, desnudos para , como la primera vez, por entre tu camisa mal abotonada… volví a SENTIR la suave erección rosada de tus pezones, y tus manos en mi cuello, en mi pelo, en mi espalda, haciéndome vibrar con tus caricias… Volví a deslizar mi mano traviesamente bajo tu ombligo, por el camino INOLVIDABLE que lleva a tu sexo, cálido, palpitante, empapado como antaño… y como entonces, tú no parabas de besarme. Un escalofrío me recorrió desde lo más profundo de mi ser… y sí, confieso que me estremecí al escucharte de nuevo gemir, SUPLICARME jadeando, en mi oído, desacompasadamente, cada vez más y más rápido, agarrada a mi nuca… levantando tus caderas para frotarte sobre mis dedos, perdidos entre tus braguitas… instándome a penetrarte con ellos, sin más demora, enajenada ya, desbocada, crecida, ENFERVORECIDA… hasta que tus entrañas temblaron al fin sobre mi mano, totalmente empapada de tu placer.

Después te ABRACÉ... te abracé, como siempre.
Miento.

Te abracé como NUNCA, envolviéndote entera, intentando FUNDIR tu cuerpo con mi propio ser, consciente de mi VANO esfuerzo, tan inútil como intentar guardar el mar en un bolsillo… como intentar detener el tiempo… como retener un minuto MÁS tu esencia junto a mí, antes de verte desaparecer de nuevo... quien sabe si por otros diez años más.

Y lloré.
Lloré hacia adentro... sonriéndote mientras te alejabas en la noche, con aquella tarde –siempre NUESTRA tarde- aún viva en tus ojos.

Para ti, N.
Porque diez años no son nada, cuando vuelvo a recordarte.

sábado, 31 de enero de 2009

EL COLUMPIO

Sin duda todos, de niños, hemos vivido una excitante experiencia en común: las interminables tardes subidos en los COLUMPIOS.
Al principio, era tu madre quien te sentaba sobre ellos, obligándote a AGARRARTE bien a las cadenas, y ordenándote que NO las soltaras bajo ningún concepto, o acabarías cayéndote. Sólo así empezaba ella a EMPUJARTE por la espalda, con delicadeza, y comenzaba el delicioso JUEGO de mecerte en el aire desafiando al vacío. Luego, tú debías aprender a MOVER las piernas de una forma sincronizada hacia adelante y hacia atrás, si querías llegar a recrear el movimiento… y te REBELABAS ante tu madre, diciéndole que no te empujase ya más, que podías y querías hacerlo TÚ SOLO. Y aunque al principio lo conseguías con una TORPEZA enternecedora, poco a poco ibas cogiéndole el truco a las idas y venidas. Y supiste que el duro aprendizaje había valido la pena, cuando experimentaste aquel increíble placer de sentir VOLAR tu cuerpo, primero hacia adelante, luego hacia atrás, buscando llegar siempre arriba, mucho más ARRIBA
Y así es como entonces pasabas un DÍA fantástico en el parque, al que siempre estabas deseando volver.


Pero luego creciste, te hiciste MAYOR, y como siempre la vida te enseña que las cosas no son exactamente iguales que en tu infancia… ni los columpios TAMPOCO. Y paradójicamente, como miles de otros mitos que aprendes de niño, te percatas que la lección que tanto te costó aprender en su día, realmente ya no te sirve, porque ahora...

Ahora, en lugar del placer de columpiarte tú SOLO, lo que buscas y deseas es que haya alguien a tu lado que te EMPUJE... y no precisamente tu madre, sino alguno de tus amantes, quien se coloca ya no detras de ti, sino delante, para empezar a MECERTE con fuerza en el aire una y otra vez, volviendo a desafiar al vacío, como en aquellos tiempos… ¡¡Y claro que puedes SOLTAR las manos de las cadenas!! De hecho, no dudas en hacerlo para así poder agarrar con toda libertad algo más INTERESANTE… como una buena polla bien erguida con cada mano, por ejemplo. Y desde luego, no por ello acabarás cayéndote, porque mientras tu amante te provoca ese hipnótico VAIVÉN, adelante, atrás, adelante... tú sientes perfectamente cómo te SUJETA, por tu cadera, por tus muslos, por tu culo, PENETRÁNDOTE con su miembro empalmadísimo, que no para de entrar y salir, una y otra vez, empujando sobre tu coño totalmente resbaladizo, ANSIOSO y entregado.

Y entonces, GRITAS... gritas LIBREMENTE y cerrando los ojos, como cuando eras niña, porque vuelve a ti el único RECUERDO útil y veraz de aquel tiempo, en que como ahora, el PLACER máximo residía siempre en subir a lo más alto, en conseguir llegar ARRIBA, cada vez MÁS y más arriba… aunque para ello no necesites ya mover tus piernas, ATENAZADAS con sendos grilletes de cuero en los tobillos.

Ahora ya no es SÓLO tu cuerpo el que sientes que vuela, sino también tus PENSAMIENTOS, lascivos, morbosos, calientes, desbocados… al igual que tu cuello, tus tetas, tu vientre y el resto de tu cuerpo, DISPONIBLE para todas esas manos ANÓNIMAS que en la oscuridad te acarician, te recorren, te manosean impúdicamente… al igual que tu SEXO, abierto, empapado, goloso… y a merced de TODOS aquellos cuyos dedos y pollas quieran follárselo sin compasión.


Y así es como pasas una NOCHE fantástica, ahora, en un cuarto oscuro… en un COLUMPIO, al que como entonces, estás siempre deseando volver.


Para ti, C.
Porque me encantó poder columpiarme contigo.

lunes, 5 de enero de 2009

UN DOMINGO CUALQUIERA

Acabo de llegar a casa después de haber tomado un café con mis amigas y serán ya como las 7 y pico de esta tarde de DOMINGO, invernal y perezosa como otra cualquiera. Al entrar, veo de reojo a M repantingado en el sofá del salón, viendo el FUTBOL y lanzándole sugerencias a un jugador a través de la pantalla, que me temo no van a ser de mucha utilidad.
-"¿Qué tal ese partido, cariño?" - me acerco y le beso dulcemente

-"Pues lento y aburrido como pocos… y encima, ¡¡es que están jugando fatal, joder…!!”

Sonrío ante su RABIETA infantil dominguera, mientras me dirijo a la habitación para cambiarme y ponerme esa ropa tan cómoda y ANTISEXY, a partes iguales, que todas llevamos para estar por casa. ¡Fuera camisa entallada… sujetador de encaje… las botas de irresistibles taconazos… y finalmente, los vaqueros ajustados! ¡Estoy en mi casa y reivindico mis calcetines gordos de andar por el parqué, mi camiseta ancha de algodón y mi comodísimo pantalón de punto…! Y me da igual si combinan entre sí o no… es noche de domingo, basta de GLAMOUR por hoy.

Vuelvo al salón con M, quien sigue pegado a la tele, con mayor dosis de entusiasmo desde que metieron el último gol. Me siento en la alfombra a REMOLONEAR un rato, tras un día agotador, apoyando mis manos y mi cabeza sobre sus rodillas. M, instintivamente, comienza como siempre a acariciarme el pelo, mientras sigue soltando algún que otro “¡¡¡Uyyyy…!!!” de vez en cuando.

Yo cierro los ojos. Lo que pretendo es ABSTRAERME totalmente del entorno, de la narración estridente del comentarista, del juego de luces y sombras que emite la pantalla… Lo ÚNICO en lo que deseo realmente concentrarme ahora mismo, es los dedos de M enredando en mi pelo, masajeándome suavemente, y en el delicado PLACER que ello me produce. Quizás por eso, acabo meciéndome lentamente sobre las rodillas de mi chico, y desperezándome todo lo larga que soy hasta dejar mis brazos caer, VENCIDOS, al otro lado de sus piernas.

M me acaricia ahora la nuca, el cuello, baja sobre mi camiseta de algodón… Llega a mi zona lumbar, que ha quedado al aire por la postura, e introduce ahora su mano por dentro, para acariciarme la espalda, arriba, abajo, DESPACIO, hacia los lados, rozando y rodeando mis tetas… incluso me pellizca un pezón, que me hace dar un pequeño respingo… M increpa al árbitro. Luego, sigue acariciándome.

Yo estoy tan absolutamente absorta y relajada, que he decidido ENTREGARME… a M y al placer de RECIBIR todas las caricias que él quiera darme. Ahora está en mi cintura, y pasa la mano completamente abierta hacia mis nalgas, por debajo del pantalón. Decide bajármelo de un TIRÓN, junto con las bragas. Al ser la goma elástica, no oponen ninguna resistencia… y yo desde luego, tampoco. No pienso moverme, y además quiero que disfrute de esa VISIÓN que sé que tanto le gusta: de rodillas en la alfombra, con el culo al aire y mi tronco apoyado en sus rodillas… Sonrío para mis adentros, porque sé que hasta podría competir con la propia Champions, así.


El partido continúa, así como el mal juego del equipo. Lo sé porque a pesar de tener los ojos cerrados, siento la TENSIÓN con la que ahora M me agarra el culo. Por suerte, su mano se relaja y recorre despacito toda la superficie hasta acabar en la raja de mi coño. Vuelvo a dar otro respingo. Estoy tan excitada, que ya se me está haciendo INSUFRIBLE tanta lentitud, así que intento moverme un poco para que sus dedos se cuelen dentro. M retira su mano, mientras yo interiormente le maldigo. Ahora ha vuelto a acariciar mi espalda, dulcemente, por debajo de la camiseta y yo sinceramente, desespero. Pero no me muevo ni un ápice de donde estoy. La RECOMPENSA llega en forma de unos dedos traviesos manoseándome las tetas, amasándolas contra sus rodillas a través de la tela y jugueteando con mis pezones, retorciéndolos con suavidad.

Noto cómo un hilito de jugo húmedo empieza a escaparse por entre mis muslos, anunciando que mi coño ya no quiere esperar más. Al juntar mis piernas para restregarme, recibo un AZOTE inesperado, y esa misma mano me OBLIGA firmemente ahora a dejarlas separadas aún más... la misma mano que, a continuación, me coge bien el coño y empieza un vigoroso movimiento sobre mi clítoris. ¡¡Dios… es para morirse de gusto!! Y MAS, cuando la otra mano, al fin aparece en escena para seguir acariciando mi pelo, o mi cara, o para invitarme a CHUPAR alguno de sus dedos… y más aún, cuando siento cómo algo se endurece y se YERGUE entre las piernas de M, a la altura donde tengo apoyado mi pecho.

-“¡¡Vamos, vamos…, así!!” - repite M con entusiasmo.

Yo me RETUERZO de placer meciéndome de un lado a otro entre sus manos. Lo que no estoy segura es de si su comentario iba por mí, o por el delantero que acababa de robar un balón. Y como comprenderéis, me da absolutamente lo mismo, porque yo SOLO quiero seguir sintiendo su antebrazo pegado a mi culo, con sus benditos dedos FOLLÁNDOME el coño sin parar, y su otra mando meneándome de un lado a otro, casi con violencia, mientras yo jadeo y jadeo como una zorra, DELEITÁNDOME ya con el pedazo de orgasmo que estoy a punto de conseguir…
... y M lo SABE.

Quizá por eso, de pronto se para en seco, el muy CABRÓN… retira su mano y empieza a darme suaves PALMADITAS en mi coño, abierto, profundo, empapado y ardiente de deseo.

-“Uy, perdón… ¿querías correrte ya, cariño?” – la voz de M suena intencionadamente burlona – “Sabes que NO puedo dejar que lo hagas… sería muy feo por tu parte no esperarme... Además, quiero terminar de ver el partido.”

Yo lo MATO, os lo juro... ¡¡pero cómo se atreve a dejarme ASÍ!!

Pero mi instinto criminal se esfuma cuando vuelve a la carga para que mi deseo no se enfríe ni una pizca, y yo finalmente me RESIGNO a pasarme no sé cuánto tiempo más aún, caliente como una puta, lubricando encima de las hábiles manos de mi chico, y en la misma postura INDECENTE totalmente a su disposición.

De fondo se escucha al locutor y yo me esfuerzo más que nunca por entender algo así como que “fulanito está intentando zafarse por la banda derecha en una última ofensiva, a falta tan sólo de… 7 minutos para pitar el final de encuentro.” Siete minutos “tan solo” dice, el cabrón del comentarista. ¡¡Si supiera que para mí ahora eso me parecen 7 AÑOS…!!!

No creo que pueda esperar tanto. Las caricias de M ganan en INTENSIDAD y sus dedos juguetones entran y salen de mi coño INUNDADO, para pasearse a su antojo y extender toda mi humedad desde el clítoris a mi ano. Noto su polla apuntando a mis tetas debajo de la camiseta, más dura que nunca. Jadeo y me retuerzo de nuevo sin parar, FRENÉTICA, enloquecida, fuera de mí, acumulando fuerzas y tensión que descargar en cuanto oiga ese deseado “¡Fin del partido!” que parece no llegar ¡¡NUNCA!!

... pero sí, SÍ LLEGA, y el árbitro hace sonar su pito tres veces al fin. Yo aúllo de placer como una poseída, mordiendo un cojín para SOFOCAR mis gritos ante el vecindario, mientras pierdo la noción de cuántas veces me estoy corriendo, una detrás de otra. Joder, ha sido un multiorgasmo brutal. Y ni siquiera me he repuesto aún, cuando M me deposita con cuidado en el sofá y con su preciosa polla en la mano, me susurra al oído:

-“Hoy te follaré de ESA manera… así que ve a por lo necesario”

Aunque ni él es mi dueño, ni yo le pertenezco más allá del inmenso amor que nos profesamos, confieso que en el fondo, me ENCANTA cuando toma las riendas y se comporta conmigo como EL PUTO AMOaunque sea simplemente, para darme a probar alguna vez de mi PROPIA medicina.

Así que me levanto, obediente, y sonrío, triunfal, satisfecha, EMBRIAGADA de placer... y le beso, agradecida, amantísima, mientras voy a por un par de juguetes y pienso en todo lo que va a dar AÚN de sí una aburrida tarde de DOMINGO.

Pensándolo bien, quizás sea buena idea abonarse al satélite, si ponen partidos como estos todos los días.

Para mi marido M y para todas vuestras parejas.
Por vernos sexys más allá de un chándal, por sacrificar un partido de liga, o por luchar para que el amor y el morbo nunca lleguen a estar reñidos.
¡¡¡FELIZ y HOGAREÑO 2009!!!